Camino en esta ciudad fría, oscura, con hartas luces falsas, bocinas de autos gritando, ojos mal secados, sonrisas y perfumes distintos, esta ciudad pequeña e infinita.
Camino cada vez sintiéndome mas afuera, me siento invisible, rozo mi mirada solo con algunas personas, quizás me entienden, quizás solo miran, es lo más lógico.
Están todos contaminados, el smog en su corazón, calor en su mente.
Odio la palabra "cráneo", le relaciono con golpes, sangre, posas de agua, barro, polillas nocturnas...
Las luciérnagas son como diciembre...
El ambiente cambia, estoy en el bosque buscando esas luciérnagas, están cerca de las cerezas, no hay miradas turbias ni labios partidos. Lucecitas verdes. Sigo caminando.
Desierto, música country, gorro beige con una cinta azul, vencineras antiguas, arto polvo caminos de tierra, cielo celeste y sin nubes, cerveza, vestido floreado, correr feliz…
Casi me atropellan, una micro me tiro agua, la lluvia me esta agobiando, gaste la plata en puchos, me voy a ir caminando, filo, seguiré escuchando música para irme de este lugar un rato.
Cuando llegue me seco
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



No hay comentarios:
Publicar un comentario