No tiene título

Siento los ojos pesados, lo cual no es malo, no hoy, no de esta manera.
Y se que es mi perdición, la cual me mostrara lo que siempre he querido hacer en esta corta vida. Lo peor que me pudo pasar y lo que mas he deseado en arto tiempo. Arto tiempo.
Y no me interesa que discrimines mis palabras, no me interesa estar equivocada, no me interesa disfrutar de este error.
Esos son los sonidos que me gustan, los sonidos como que pelan cable, sonidos que no se entienden pero que sus sensaciones son infinitas. Y un camino oscuro y largo, con luces y árboles que te saludan al pasar, que te dan la inspiración de seguir avanzando y pedir más velocidad y sentir más placer, correr mas peligro, pero ese peligro sano, y escuchar esos ecos, como que el sonido de los mensajes que te envío esta en mi cabeza por algunos segundos, en realidad menos, menos de un segundo.
Y llegar, ver ese fuego, ver como se queman esas hojas, ver como lo haces para mi bienestar, todo parece perfecto, aunque sé que no lo es.
Y el camino nos abrasa y la música sigue sorprendiéndonos, en resumen todo es para mi sorpresa, y el viento sigue llamándonos, quiere que lo escuchemos con más resplandor, quiere que me digas mas, quiero saber algo más.
Las ganas de que el fin no llegue, las ganas de tratar de cambiarte, pero por qué si el riesgo es lo que nos acerca, contigo caigo menos fuerte, contigo lo que intento sacar de mi vida es mas difícil, caer es mas cercano, es mejor.
Prefiero eso que no sentirlo, prefiero eso que estar bien sola, o no sola, solo tú me haces sentir la soledad plena, pero al verte, al no comprenderte, al no entender, es confuso. Es mejor, es tan lento, lentamente la luna desaparece