Hace tiempo no escribía en mi blog, antes era sagrado hacerlo, llegar por la mañana a casa, un poco descuidada pero con algo de coherencia para interpretar mis sueños bohemios y empezar.
Ya la pena no me invadía con tanta sorpresa, todo se volvía mas rutinario hasta ser nulo.
Todo se volvió nulo hasta volver a ser rutinario.
Veo a mis dedos largos conquistando al teclado y me dan ganas de nunca parar. Como todas esas otras cosas a las cuales conquistan mis dedos largos...
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