"torpemente te deseo, que cruce el mar con fe y sin miedo"

Hoy otro encuentro planeado, este sí que fue planeado, cuantos meses haciéndote soñar con mi visita y aquí estoy, llegué, llegué aunque no lo creo. 
Se ve todo tan extraño, que inmensa tu sonrisa, al parecer de verdad me querías, le falta un cuadro a tu living, le faltan mis gritos chillones a las piezas. 
Cuando me vaya no me podrás sacar de tus entrañas. 
Cuando termine este día sentirás que ya nada vale la pena. mírame, te estoy cocinando, lo imaginaste alguna vez? vuelve a mirarme que estoy pensando en mirarte. 
Cariño mio no sabes cuanto te extraño, aunque no te quiero y tampoco te recuerdo, pero sí, se fingir amarte. 

Disfruto el estar aquí y llenarte de mí y volver a darle ese brillo adolescente a tu mirada opaca y fresca, esos ojos se llenarán de mi toque cristalino. Ahora escucharás el mejor rap, el mejor jazz dormiremos con un poco de bossanova y no olvides que me gusta bailar así que dentro de este infinito día todo es impredecible, llevaré de todo en mí para que todo sea perfecto. 
Un buen vino dulce, la música perfecta, la camisa indicada para caminar delante de ti por las mañanas. Cerezas y vuelve la música relajada, cigarrillos con menta, alguna mantita para taparnos.
Café matutino mirando la marcha ciega por la ventana, el desfile de colores opacos y sonrisas sordas sudando. 
Me das tu mano que está como hablando y comenzamos el bals de lo eterno. 
Ahora ya somos perfectos, el ambiente está tibio y cálido. 
Adiós triste maduro, tu sonrisa llena continúa, te doy la bienvenida a extrañarme


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